El objetivo primordial de la aplicación del Modelo UIM es efectuar un completo diagnóstico de la gestión de una municipalidad.
Esto es lo que en definitiva significa la Autoevaluación: desarrollar un análisis profundo y sistemático de las actividades que conforman la gestión de una organización para determinar sus fortalezas y áreas de mejora, de forma que se identifiquen oportunidades que den lugar al diseño y despliegue de proyectos de mejora que hagan a la organización progresar hacia la excelencia en la gestión.
Autoevaluación con el Modelo UIM
El Modelo UIM de Buen Gobierno y Calidad Democrática aporta 12 criterios y 36 subcriterios, que se utilizan como guía para realizar un examen detallado de la gestión y de los resultados de la municipalidad. En el marco de la autoevaluación este proceso de análisis se lleva a cabo sobre la base del ciclo de mejora continua: Planificar – Hacer – Estudiar – Mejorar, conocido por el acrónimo PDSA.
Se incluyen los resultados porque en la gestión, antes de planificar, es preciso definir los objetivos estratégicos de la municipalidad.
De forma más precisa, para llevar a cabo la autoevaluación de la gestión de una municipalidad y de los resultados que obtiene se aplica la lógica representada por las Tablas de Evaluación PDSA y Tablas de Evaluación de Resultados.
Las Tablas de Evaluación PDSA se refieren a los cuatro momentos del ciclo de mejora continua.
La evaluación de los resultados utiliza dos factores: calidad de los datos y el análisis del rendimiento alcanzado por la municipalidad.
Este marco constituye la base para desarrollar la autoevaluación, con el objetivo fundamental de identificar puntos fuertes y áreas de mejora. También se obtiene una calificación numérica que hace posible que la municipalidad conozca su situación con relación a la excelencia en la gestión, el buen gobierno y la calidad democrática, así como conocer su avance a lo largo del tiempo tras desarrollar sucesivos procesos de autoevaluación.